Ciertos de trabajadores de la filiar francesa de a sueca Ikea, la mayor cadena minorista mundial de muebles, iniciaron una huelga el sábado en demanda de mejores salarios y condiciones laborales.
Hasta 1.000 empleados apoyaron el paro, que cerró al menos una tienda, según el sindicato CGT. Ikea tiene 9.000 trabajadores en 26 tiendas en Francia. Representantes del sindicato dijeron que la huelga era la mayor que afectó las operaciones francesas de la firma, que desde siempre ha cultivado una imagen amistosa hacia los empleados.
Los sindicatos quieren un aumento del 4 por ciento de los salarios, una compensación para el personal que trabaja al aire libre y más contratos para encarar la escasez de personal. La dirección ha propuesto un aumento del 2 por ciento, según Reuters.
Está previsto que las negociaciones se reinicien el lunes, pero no está claro cuánto durará la huelga.
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